Vivir entre mundos

Estás aquí, pero una parte de ti sigue allá. No te sientes del todo en casa.

Migrar no es solo cambiar de lugar, es cambiar de idioma, de costumbres, de rutinas, de clima, de mirada. A veces, vivir en otro país es como habitar dos realidades al mismo tiempo: una parte de ti está aquí, construyendo, adaptándose, resolviendo… pero otra parte sigue allá, en lo conocido, en lo que era hogar, en lo que se dejó.

Añoranza o desarraigo

Extrañar no es solo echar de menos un lugar o a una persona. Es una forma de duelo que muchas veces se vive en silencio. Puedes sentirte desconectada, como si el nuevo lugar nunca terminara de sentirse “tuyo” y el antiguo ya no te pertenece del todo. El desarraigo emocional puede afectar tu energía, tu motivación y tu sentido de pertenencia.

Sentirse “entre medio”

No te identificas del todo con el aquí, ni con el allá. Tal vez cambias tu forma de hablar según con quién estés, o sientes que tu identidad se volvió más compleja — y a veces más solitaria. Esta sensación de “no ser suficiente” para ninguno de los dos mundos puede provocar dudas, inseguridad o aislamiento emocional.

Duelo por lo que dejaste atrás

Perder no siempre es literal. A veces se trata de la rutina, los olores, los gestos cotidianos, los abrazos, la facilidad de hablar sin traducir. Migrar es atravesar muchos tipos de pérdidas a la vez — y muchas veces no se reconocen como tales. Por eso, acompañar estos duelos con respeto y contención emocional puede marcar una gran diferencia.

Preguntas frequentes

Sí. El duelo migratorio y la búsqueda de pertenencia pueden durar mucho más tiempo de lo que socialmente se espera. No hay un “tiempo correcto” para adaptarse.

Si estas sensaciones afectan tu bienestar emocional, tus vínculos o tu sentido de identidad, el acompañamiento puede ayudarte a comprender lo que vives y encontrar nuevas formas de estar.

Creamos un espacio seguro donde puedes explorar lo que sientes, nombrar lo que aún duele y construir nuevas formas de pertenecer, sin presiones ni juicios.

No. Muchas personas que migran atraviesan duelos invisibles, pero no siempre se habla de ellos. Sentirte “entre mundos” es una experiencia válida y compartida.

Sí. Trabajo exclusivamente online y en español, para que puedas expresarte con libertad, estés donde estés.